En el ámbito del mobiliario de trabajo, la ergonomía dejó de ser un concepto abstracto para convertirse en un criterio técnico medible y verificable. Cuando una silla cuenta con la certificación de ergonomía del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), significa que ha sido evaluada bajo normas nacionales e internacionales que garantizan su seguridad, confort y adecuación al cuerpo humano.

¿Qué evalúa el INTI al certificar una silla?

El proceso de certificación consiste en una serie de ensayos físicos, mecánicos y antropométricos realizados por el Laboratorio de Ensayos de Muebles y Ergonomía del INTI. Durante estas pruebas, los técnicos verifican que el producto cumpla con los parámetros establecidos en normas IRAM e ISO aplicables al mobiliario de oficina.

Entre los aspectos que se evalúan se incluyen:

  • Dimensiones antropométricas: altura, profundidad y ancho del asiento, altura del respaldo y relación con las medidas del cuerpo humano.
  • Soporte lumbar y postura: que el respaldo acompañe la curvatura natural de la columna y permita mantener una postura saludable.
  • Ajustes y movilidad: facilidad y rango de movimiento de los mecanismos de regulación (altura, inclinación, apoyabrazos, giro).
  • Estabilidad y resistencia estructural: capacidad de soportar cargas dinámicas sin deformarse ni volcarse.
  • Durabilidad de componentes: ensayos de fatiga y resistencia de ruedas, pistones, apoyabrazos y sistemas de elevación.

Estos ensayos garantizan que la silla pueda utilizarse durante largas jornadas laborales sin generar molestias ni lesiones musculoesqueléticas.

Normas aplicadas en la certificación

El INTI realiza las evaluaciones tomando como referencia las normas IRAM y equivalentes internacionales que regulan la ergonomía del mobiliario de oficina. Entre las más relevantes se encuentran:

  • IRAM 3753-1: Requisitos ergonómicos para sillas de oficina.
  • IRAM 3753-2: Métodos de ensayo mecánico para verificar resistencia, estabilidad y durabilidad.
  • ISO 9241-5: Recomendaciones ergonómicas para el trabajo con computadoras, relacionadas con posturas y diseño del mobiliario.
  • IRAM 30002: Requisitos generales de ergonomía en el puesto de trabajo.
  • UNE-EN 1335 (Europa): Normas equivalentes que definen dimensiones, ajustes y parámetros ergonómicos de sillas de trabajo.

El cumplimiento de estas normas asegura que el mobiliario se adapte a la variabilidad del cuerpo humano y respete los principios de ergonomía ocupacional reconocidos internacionalmente.

Importancia de la certificación ergonómica

Contar con una silla certificada en ergonomía no solo garantiza comodidad:

  • Reduce la fatiga muscular y el riesgo de lesiones lumbares o cervicales.
  • Mejora la postura y la productividad del usuario.
  • Asegura el cumplimiento normativo en materia de salud y seguridad laboral.
  • Representa un respaldo técnico verificable frente a auditorías o licitaciones.

En entornos laborales donde las personas pasan gran parte del día sentadas, la ergonomía certificada se convierte en una herramienta concreta para proteger la salud y optimizar el rendimiento.

En resumen

Una silla con ergonomía certificada por el INTI es un producto que ha sido ensayado científicamente, cumpliendo con normas IRAM e ISO que avalan su diseño, resistencia y funcionalidad. Esa certificación no es un simple sello, sino la confirmación de que el mobiliario fue concebido para cuidar al usuario, optimizar la postura y garantizar la seguridad en el trabajo.

Producto añadido a la lista de deseos
Producto añadido para comparar.