Cuando buscás una silla de oficina ergonómica y cómoda, es común encontrarte con términos técnicos que quizás no conozcas del todo. Uno de ellos es el “asiento con slider”, una característica presente en muchos modelos de gama media y alta. Pero, ¿qué significa exactamente? ¿Y por qué puede marcar la diferencia en tu jornada laboral?

¿Qué es un asiento con slider?

El slider (también llamado trasla-asiento o asiento desplazable) es un mecanismo que permite mover el asiento hacia adelante o hacia atrás, de forma independiente al respaldo. Es decir, podés ajustar la profundidad del asiento para que se adapte mejor a la longitud de tus piernas.

Asiento con Slider

¿Para qué sirve el asiento con slider?

El principal objetivo del slider es brindar una postura más ergonómica. No todas las personas tienen el mismo largo de piernas: si el asiento queda muy corto, parte de los muslos queda sin apoyo y eso genera tensión. Si el asiento es muy largo, puede presionar detrás de las rodillas y dificultar la circulación.

Con el slider, podés encontrar el punto justo, logrando que el asiento:

  • Apoye completamente los muslos, sin quedar corto.

  • No presione la parte posterior de las rodillas, manteniendo una pequeña separación (idealmente unos 3 o 5 cm).

  • Acompañe tu postura cuando cambiás de posición o reclinás el respaldo.

Beneficios de un asiento con slider:

  1. Mayor confort personalizado
    Cada persona puede adaptar la silla a su cuerpo, algo clave si la silla la usan varias personas o si pasás muchas horas sentado.

  2. Mejor ergonomía
    Al tener el muslo completamente apoyado y sin presión en la rodilla, se reduce la fatiga muscular y se mejora la circulación.

  3. Ideal para personas altas o bajas
    El slider soluciona uno de los grandes problemas de las sillas estándar: que están pensadas para un "promedio" de usuario. Este ajuste permite que tanto personas altas como más bajas encuentren una posición adecuada.

  4. Complementa a otras regulaciones
    El slider potencia la efectividad de otros ajustes ergonómicos como la altura del asiento, la reclinación del respaldo o el uso del apoyo lumbar.


¿Vale la pena elegir una silla con slider?

Si pasás muchas horas sentado, trabajás en oficina o en home office, o simplemente buscás mejorar tu postura y cuidar tu salud, una silla con asiento slider es una inversión inteligente. Es un detalle que muchas veces pasa desapercibido, pero que tiene un impacto directo en el confort diario.

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