5 beneficios de usar sillas ergonómicas

Las sillas ergonómicas son, hoy en día, en la vida de cualquier oficina y, en general, en la de cualquier trabajador, un elemento indispensable. No solo para cuidar de su salud sino también para aumentar su rendimiento.

En quamo.com.ar queremos darte algunos consejos relativos a las sillas ergonómicas. Así como algunas claves relacionadas con los numerosos beneficios que ofrecen a quienes las usan. Te recomendamos consultar otros artículos relacionados para saber más acerca de cómo mejorar las condiciones de una oficina mediante una elección correcta de su mobiliario. Al mismo tiempo, te recomendamos consultar nuestro catálogo para echar un vistazo a todo nuestro mobiliario disponible.

1.- Mejoran la salud

Sin lugar a dudas, el beneficio más grande que aportan las sillas ergonómicas y uno de los propósitos para los que fueron ideadas es precisamente cuidar la salud de quienes las emplean. En efecto, son sillas que cuentan con diseño y materiales específicos para cuidar de la salud de los que las emplean a través de una adaptación a la anatomía de cada uno para que pueda tomar una postura correcta que ayude a prevenir lesiones y otros males causados por una mala postura.

Y es que el trabajo en oficinas y las largas jornadas hacen que, en muchas ocasiones aparezcan problemas en la espalda (concretamente en la zona lumbar y cervical) así como en las extremidades. Dichas lesiones traen en muchas ocasiones bajas por parte de los trabajadores que suponen también un sobrecoste para la empresa. 

2.- Aumentan la productividad

La cuestión de la postura corporal y de los beneficios que respecto a ella aportan las sillas ergonómicas no solo tiene que ver con la prevención de lesiones. También está relacionada con una mayor productividad. Esto se debe a un hecho muy simple: las sillas ergonómicas favorecen la adquisición de una mejor postura corporal y, en general, la incorporación de un hábito sano para ella.

Una correcta postura favorece la calidad de la circulación sanguínea. Entre todas las partes del cuerpo, también el cerebro se ve beneficiado por ella y, en consecuencia, se goza de una mejor atención, de un menor grado de cansancio y de una mayor eficiencia en las tareas a realizar. 

3.- Mejoran la movilidad

Las sillas ergonómicas están también ideadas para hacer más sencillas las tareas de un trabajador. En efecto, lo recomendable es que cuenten con al menos cinco ruedas de apoyo que estén ideadas para favorecer y facilitar el movimiento de los mismos sin obligarles a tomar posturas que fuercen su aparato locomotor. Esto aumenta su movilidad y facilita enormemente las tareas que de forma cotidiana deben realizar. 

4.- Disminuyen el absentismo laboral

Tal y como explicamos en otro artículo, factores como la iluminación o el mobiliario pueden resultar decisivos en el absentismo laboral. Así, las sillas ergonómicas son mobiliario de especial interés en este sentido. Ya que no solo contribuyen a prevenir lesiones sino que disminuyen el cansancio y los motivos de ausencia para los trabajadores. Con ello, conseguimos también aumentar el rendimiento general de la plantilla y no solo el de cada trabajador. 

5.- Aumentan la motivación

Un buen espacio de trabajo y con él un buen lugar en el que acomodarse para afrontar la jornada son fundamentales para motivar a los trabajadores. Una silla cómoda y que no les impida realizar sus tareas es un complemento ideal para mantener adecuadamente su motivación y hacer que puedan rendir a su máximo potencial.

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